Aunque es una caleta aislada, hay variada oferta de alojamiento rural en Caleta Cóndor, con hospedajes familiares, variados campings y cabañas.
Para comer, las familias locales ofrecen comida casera, normalmente con productos locales de la huerta y el mar, también existen algunos mini mercados con productos básicos, normalmente para los campistas, donde se vende también pan amasado.
Recordar que son todas familias de Cóndor, que quieren mucho su caleta, la cuidan y con mucho esfuerzo ofrecen servicios turísticos rurales en sus casas con hospedajes, en sus patios con camping, compartiendo la mesa con ricas comidas de la propia huerta, granja, del río y el mar.
Por ello, la propuesta para quienes quieran vivir la experiencia de Caleta Cóndor, se enfoca en quienes valoren el compartir la vida rural de un lugar aislado, y respeten la impresionante naturaleza cuidada por las familias del lugar. Con ello, recordar que los servicios son básicos, aunque con mucha calidez.
¿Dónde dormir?
Las principales opciones son tres: Hostales y hospedajes familiares, campings y cabañas.
Hostales y hospedajes familiares: normalmente las habitaciones son dobles o triples, con baño compartido y siempre compartiendo los espacios comunes con las propias familias del lugar, especialmente la cocina y el estar.
Campings: son variados, con variados servicios, aunque todos cuentan con baño, ducha, fogón y pileta con agua corriente. Algunos disponen de mesas y bancos y servicio de ducha con agua caliente, todos son campings de familias de la caleta. Cabañas: Actualmente se ofrecen cabañas, también de familias de la caleta, normalmente con servicios esenciales, cocina y estufa a leña.
¿Dónde comer?
La mejor opción son las comidas de campo y mar, que ofrecen varias familias de la caleta: almuerzos, cenas, desayunos y onces.
Se destaca que la mayoría de los productos locales, de la huerta, la granja y del mar, como locos, algas y pescados, dependiendo de los productos que estén disponibles en el momento. También mermeladas caseras y siempre el rico pan amasado recién sacado de la cocina a leña.
Además, existe la opción de comprar productos locales sin la necesidad de sentarse a comer, como empanadas de loco, mariscos o queso, pan amasado y otras delicias. Complementariamente, existen algunos mercaditos que ofrecen productos esenciales, especialmente pensados para los campistas
